Faltan 5 pa las doce
-Gracias por recordarme el lugar en el que no estoy-
Él había sido la última historia contada de la noche, también del año. Él, inevitablemente presente tal vez por lo lejos.
-Sólo quería decirte que te extraño-
Ella había sido su necia costumbre al final de las vacaciones. Dos años y estaba comenzando a parecer una tradición como rezar la novena o comer pernil el 31. Esta vez sería diferente, francamente le importaba un culo. Las mujeres tienen esa manía de hacerlo toda tan dramático y trascendental.
Él había sido la última historia contada de la noche, también del año. Él, inevitablemente presente tal vez por lo lejos.
-Sólo quería decirte que te extraño-
Ella había sido su necia costumbre al final de las vacaciones. Dos años y estaba comenzando a parecer una tradición como rezar la novena o comer pernil el 31. Esta vez sería diferente, francamente le importaba un culo. Las mujeres tienen esa manía de hacerlo toda tan dramático y trascendental.
Comentarios
Para mi fue revelador observar a estos dos, ¿acaso es posible no perder el cuidado? es más ¿ganar en sutileza y tacto?. Ser testigo y a veces protagonista de tantas alianzas deshonradas me han vuelto escéptico...pero no del todo.
La noche vino solitaria y cálida, aún así llena de tí, pues te he instalado en el paisaje. Imagino que escribes o que piensas que escribes.
Antes de dormir se me ocurre que tan sólo ocupamos los espacios de lo posible; como el agua irrumpimos en cada pliegue suceptible de ser llenado, a pesar de la voluntad o los caprichos.
Geografía de la emosión y la ilusión ¿eres tu o un río de luz?